Básicamente tenemos dos formas de curar la ansiedad:

  1. vía psicológica (haciendo tratamiento)
  2. vía psiquiátrica (con pastillas)

¿Cuál te recomiendo? Sinceramente, si puedes, tira solo por la psicológica. Es una muy buena manera de vencer a la ansiedad.

Empastillarse (normalmente de por vida) no suele ser recomendable, aunque es una de las formas más rápidas de calmar la ansiedad. Pero, si no consigues salir a flote solo con el tratamiento psicológico, lo mejor es juntar psicología y psiquiatría.

La diferencia entre ambas, por ponerlo claro y simple, es que un psicólogo te dará un tratamiento cognitivo. Un psiquiatra te dará pastillas. Junta las dos y tienes una buena baza para combatir esa ansiedad.

En mi caso, no tuve más remedio que tirar de las dos soluciones, sobre todo porque las pastillas me ayudaron a frenar el trastorno obsesivo compulsivo.

Además de eso, cambié mi forma de vida:

  • dejé de comer mal y ordené mis ingestas de comida
  • dejé el café y cualquier otro estimulante
  • comencé a hacer yoga
  • comencé a hacer ejercicio de 2 a 3 veces por semana

Antes, solía enfrentar mi ansiedad tomando alcohol. Me relajaba y bajaba el nivel de ansiedad y nerviosismo. Pero, obviamente, eso es una medida con fecha de caducidad y con terribles consecuencias, como podrás ver en la sección donde hablo de mi alcoholismo.

También me enganché a otras cosas: comer compulsivamente, jugar a juegos online gastándome una pasta, apuestas deportivas… en definitiva, buscas salidas a tu enganche con otros enganches.

Tratamiento con alimentos para la ansiedad

Existen muy buenos alimentos para ayudar a curar la ansiedad. Por lo general:

  • alimentos con ácidos grasos esenciales Omega 3 como:
    • nueces
    • pescado azul
    • aguacate
    • pipas de girasol
    • semillas de calabaza, sésamo o chía
  • Alimentos ricos en Vitamina B
    • legumbres
    • frutos secos
    • cereales integrales (avena, cebada…)
  • Alimentos ricos en magnesio (espinacas, plátano…)
  • Alimentos ricos en Vitamina C (papayas, fresas, naranjas…)
  • Triptófano
  • Y suplementos como levadura de cerveza o aceite de germen de trigo.

Tratamiento con ansiolíticos y antidepresivos

El problema de la ansiedad (a nivel “mente”) es un problema de neurotransmisores. Por lo que se recomienda que el tratamiento psicológico vaya de la mano de fármacos que puedan influir en esos neurotransmisores. Por eso se suele hablar de tratamientos psicofarmacológicos.

Dentro del tratamiento de la ansiedad, se suelen usar ansiolíticos y antidepresivos.

Los ansiolíticos provocan un efecto tranquilizante y reducen los síntomas de la ansiedad y las potenciales crisis de ansiedad que podamos sufrir.

Los antidepresivos influyen directamente en la producción de serotonina. La serotonina (también conocida como la hormona de la felicidad) es el principal neurotransmisor implicado en la ansiedad, por lo que los antidepresivos ayudan a producir más serotonina y, por lo tanto, a reducir el nivel de ansiedad.

Normalmente, esa medicación nos sirve de “muleta” para rebajar los síntomas de la ansiedad y poder estar tranquilos para el tratamiento estrictamente psicológico.

Una vez conseguimos controlar nuestra mente, se suelen abandonar los tratamientos. Aunque siempre (y recalco “siempre”) debe abandonarse con la supervisión del psicólogo y del psiquiatra.

En una ocasión, abandoné las pastillas unilateralmente. Los 3 primeros meses, no me pasó nada. Cuando eliminé todo rastro de la medicación de mi cuerpo, se abrió de nuevo la caja de pandora y llegué a pasar los 4 peores meses de mi vida, sobre todo provocados por el descontrol de mis fobias de impulsión.

Qué son las fobias de impulsión

Las fobias de impulsión son fobias que te llevan a pensar cosas como “voy a matar a alguien” o “voy a hacerme daño a mí mismo”. Imaginaos un alto nivel de ansiedad, combinado con un trastorno obsesivo compulsivo y esas fobias de impulsión. Horroroso.

Durante estos años he tenido miedos a:

  • tirarme por un balcón
  • hacerle daño a alguien con un cuchillo
  • tirarme al tren o al metro
  • tirarme a los coches en los pasos de peatones…

En definitiva, una marabunta de pensamientos irreales y a cual más absurdo (dan ganas de echarse a reír o a llorar cada vez que lo enumeras) que he ido validando en mi cerebro envenenado por el TOC porque no sabía por qué pensaba esas cosas.

El problema es que por el alto nivel de ansiedad que tienes encima, no puedes controlar esos pensamientos que, otrora, dirías que son chorradas. Nunca voy a matar a nadie, es obvio. Pero tienes tal lio en el cerebro, tanto miedo a perder el control y tanta obsesión porque vas a volverte loco, que eres incapaz de separar lo que nunca va a pasar de lo que puede ser que pase.

¿Puedo controlar la ansiedad yo solo en casa?

¡Por supuesto! Puede superar la ansiedad tú solo.

Pero no te lo recomiendo. De hecho hay mucha gente que ha iniciado su camino para la auto-cura leyéndose y poniendo en práctica lo que dice el libro de Gio Zararri “El fin de la ansiedad: El mensaje que cambiará tu vida”. A mí me sirvió bastante, no obstante, recuerda lo que te diré a continuación.

Igual que cuando nos falla el coche vamos al mecánico, cuando nos falla el tarro, lo mejor es ir al psicólogo, sin dudarlo. Existen muchas clínicas de ayuda para curar la ansiedad, en el link te listo algunas.