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Causas que originan el deseo de comer
Antes que nada, debemos examinarnos nosotros mismos y llegar a una conclusión sobre cual es la causa que nos lleva a la ingesta de alimentos en exceso.
De la misma manera podemos emplear este ejercicio para detectar otros malos hábitos que tengamos y cual es el origen de los mismos.
Más de una vez el estrés debido a nuestra forma de vida, nos lleva a preocuparnos demás por ciertas cosas, lo cual termina influyendo en comer demasiado por culpa de la ansiedad generada.
Nutrición para reducir la ansiedad
Antes de cada comida, se recomienda tomar dos vasos de agua; con esto disminuimos esa sensación de hambre que tanto nos agobia. Tengamos en cuenta la reducción de azúcar, café, chocolate; pues estos funcionan como estimulantes que activan el problema. Tratemos en lo posible, de cambiarlos por agua o jugos.
Para que usted pierda peso comiendo, lo ideal es tener cinco comidas mesuradas diariamente; estas nos ayudarán a eludir ese punto en el cual comemos de manera compulsiva gracias a la ansiedad.
Cocinemos los alimentos, pues si están crudos no nos sacian y por consiguiente, comeremos nuevamente.
Frutas, ensaladas ayudan como complemento del plato principal para saciar el hambre. No debemos apartarlas de nuestra dieta pero tampoco tienen que ser la única comida que ingerimos.
Altas y bajas del azúcar o glucosa
Las personas que sufren de ansiedad por la comida, deben tomar proteínas junto a cada comida pues el problema de fondo es la hipoglucemia y esto es lo que provoca las altas y bajas del azúcar o glucosa en la sangre (causantes de los impulsos por comer).
Proteínas beneficiosas
Toma legumbres, frutos secos, pescado, levadura de cerveza.
Debemos ponernos en contacto con un especialista, si decidimos tomar alguna proteína u otro complemento que actúe como saciante.
Aprendamos a respirar
Para aprender a respirar, debemos hacerlo lo más pausado y profundo posible; esto nos ayudará a eliminar el estado de ansiedad.
Técnicas como el yoga o el tai chi podemos utilizar, pues las mismas son importantes y beneficiosas en el arte de controlar nuestra respiración.
Tengamos en cuenta que la respiración sufre cambios, volviéndose más acelerada si llegamos al punto de ponernos nerviosos o experimentamos momentos de angustia.
Lo mejor que podemos hacer a la hora de liberar energía en tensión y a la vez oxigenar nuestro cuerpo; es realizando actividades físicas, pues son imprescindibles si queremos eliminar la ansiedad por la comida.
Aceptarnos tal cual somos
Es momento de darnos esa oportunidad que tanto anhelamos, por ser felices, sintiéndonos satisfechos con nosotros mismos; para esto aprendamos a dejar de lado aquellos sentimientos tóxicos que no nos aportan nada en nuestra vida. Si comprendemos estos aspectos y los aplicamos, podemos lograr todo aquello que deseamos.
Pensemos y reflexionemos antes de actuar, seamos pacientes ante momentos en que nos invade lo negativo y saquemos provecho de esas circunstancias, revirtiendolas; esto resultará en una mejoría, presentándose como buenos síntomas.
Aceptándonos tal cual somos, estaremos aumentando nuestra autoestima y nos favorecerá en querernos más nosotros mismos para así prepararnos para querer a los demás.
Controlar la comida
Si nos mentalizamos en que lo externo no es preciso para que logremos nuestra armonía en la vida, de esta manera tendremos control total sobre la comida.
El aprender cosas nuevas cada día, debe ser el único hambre que no debe faltar en nuestra vida; compartamos más con nuestra familia y amigos y démonos la oportunidad de amar y ser felices.
Ansiedad y adelgazamiento
Claro que algunas personas parecen perder peso debido a una gran tensión, pero la ansiedad es una pequeña bestia diferente. Tiende a ser baja y estable, lo suficiente para mantener tu cuerpo fuera de equilibrio. Drena la energía que tu cuerpo necesita para bajar de peso. Como si fuera un vampiro de energía, absorbiendo todo necesario para apaciguar el apetito insaciable de la preocupación y el miedo.
Tomemos un ejemplo. Digamos que tienes problemas financieros. Tal vez no puedes pagar tus deudas de la tarjetas de crédito. Tal vez el dinero es escaso por muchas otras razones. Gran parte de tus pensamientos y energía se centran en conseguir salir fuera de esa deuda o de la situación financiera estresante.
Decides bajar de peso, no sólo porque te sientes mal, también te ves gord@ y fe@. (Sí, estos sentimientos tienden venir juntos!) Así que te centras en la pérdida de peso. Usted escoges una dieta dura, perder-4/5 Kg en un plan de tres días. Estás prácticamente muriendote de hambre. Odias a los alimentos que estás comiendo y ahora te has quitado los únicos placeres y las partes agradables de tu día: tus horarios de comida.
- ¿Ves cómo va a añadir más tensión a su situación actual?
- ¿Notas cómo va a hacer las cosas más difíciles probablemente derrumbándote emocionalmente porque vas a fallar en la dieta y luego vas a volver a subir de peso?
- ¿Y como esos sentimientos de fracaso van a mantener tu perspectiva negativa sobre tu situación financiera actual?
- No tienes energía para encontrar mejores soluciones para mejorar tu situación financiera. En ese momento es cuando tiras la toalla y gritas: “Siempre voy a ser pobre y gord@!”
La buena noticia es que si puedes relajarte lo suficiente como para reducir la ansiedad y el estrés en tu vida, entonces cuando te acerques a la dieta lo harás con una actitud más positiva, podrás tomar mejores decisiones, algo dentro de ti te va hacer sentir que es el momento adecuado para ti y, finalmente, lo consigues.
Si alguna vez has observado cuando alguien se enamora, normalmente, tienden a perder peso y verse bien! Estos nuevos sentimientos de amor reducen la ansiedad sobre su cuerpo físico y sus situaciones. Son estos sentimientos de alegría que te permiten perder peso sin mucho esfuerzo.
Por lo tanto, si estás intentando perder peso y no puedes, tomate algún tiempo para reflexionar en que área de tu vida podría estar la ansiedad subyacente. Si es posible, analiza y reflexiona sobre tus sentimientos en general. ¿Qué piensas actualmente sobre las áreas más importantes de su vida: relaciones, carrera, finanzas, tu cuerpo y tu autoestima?
Revisa tus sentimientos por unos días e intenta observar o sentir qué problemas o cuestiones surgen. A continuación, decide sobre algunas pequeñas acciones para mejorar esa área de tu vida. Cuando sientas que has hecho algunos progresos, incluso pequeños pasos, entonces puedes centrarte en la pérdida de peso y tomar medidas para mejorar tu peso y tu cuerpo sin excesiva ansiedad, ni dificultad.