La heroína es una droga ilegal que se comercializa en forma de polvo blanco y, al igual que la cocaína, tiene un sabor amargo. Su origen se encuentra en una planta que crece y se cultiva en América del Sur, aunque también hay plantaciones en el sudeste de Asia, y es un producto semisintético derivado de la morfina.

El caballo en el mercado de la droga se comercializa en estado líquido, con una textura pegajosa similar (también en color) al alquitrán con el que se trabaja en el asfaltado de carreteras y/o en la pavimentación de los tejados en el sector de la construcción.

Los heroinómanos encuentran diferentes tipos de heroína: por un lado está la heroína marrón, con un nivel de pureza inferior y muy tóxica, que lleva a unos síntomas de la adicción más severos que la heroína blanca, la cual es más pura.

El caballo se puede consumir de diferentes formas: se puede aspirar por la nariz, fumar, e incluso inyectar en vena tras un tratamiento específico para esto. Aunque el consumo intravenoso es el que más estigma produce, pues son evidentes las señales de agujas en un heroinómano, la sustancia se compra en un estado impuro, se disuelve y diluye.

La adicción a la heroína se empieza a presentar cuando la persona tras unas horas, o días, desde su último consumo padece el síndrome de abstinencia a opiáceos. El caballo es una de las drogas que mayor dependencia genera, llegando a ser categorizada con el valor más elevado de de valoración en cuanto a niveles de dependencia psicosocial y de poca tolerancia durante el tiempo en el que no se consume.

Síntomas de la adicción heroína

En un heroinómano existen diferentes tipos de síntomas que se notan en una persona que sufre de esta adicción. Como es una sustancia semisintética que deriva de la morfina, pero sin un uso con finalidad médica, por lo que se convierte en una droga ilegal.

Sea cual sea el nivel de pureza de la que se consume, los efectos secundarios de la heroína son los mismos, aunque existen unos que se padecen de forma reciente tras su consumo, llamados síntomas a corto plazo, y otros que tardan más en manifestarse, y un consumo de dosis elevadas puede llegar a provocar la muerte como consecuencia de una depresión respiratoria.

Los efectos inmediatos de un heroinómano duran entre unas 2 y 3 horas, después empiezan a desaparecer de forma progresiva, aunque durante su duración algunos de ellos pueden verse claramente:

  • Experimentación de estado de sedación con una sensación de euforia.
  • Las pupilas reducen su tamaño.
  • Sequedad de la boca.
  • Ritmo respiratorio más lento.
  • Estreñimiento.

Efectos

Cuando alguien se convierte en un yonki de la heroína, consume de una forma tan habitual y cada vez en mayores dosis, que acaba por padecer algunos efectos secundarios de esta droga que se corresponden a una adicción que lleva dándose tras un largo plazo después del inicio de tomar caballo.

Estos no sólo dependen según la cantidad que se consume, así como la cantidad de dosis que se toma, sino que también varía según la pureza de la heroína, la vía por la que se toma, y el estilo de vida del heroinómano, pues terminan alterando los niveles de dependencia y tolerancia a la sustancia:

  • Trastornos de atención, insomnio y memoria.
  • Alteraciones en la sangre y cardiovasculares.
  • Trastornos digestivos, como estreñimiento.
  • Alteraciones en la nutrición, provocando problemas de alimentación y adelgazamiento.

En mujeres heroinómanas, destacan diferentes efectos y alteraciones ginecológicas, como son:

  • Trastornos y variaciones en la ovulación y menstruación.
  • Riesgo de aborto, parto prematuro.
  • Alteraciones en los bebés.

Además de estos efectos, existe un alto riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual como SIDA debido a que muchos heroinómanos comparten jeringuillas.

Tratamiento de la adicción

De forma contraria a lo que se suele creer, no hay un patrón claramente definido sobre cómo superar la adicción a la heroína, todo depende del nivel de dependencia a esta droga, así como de qué forma ha afectado a los órganos internos y al cerebro. Ante el caso de proceder en primera persona, o buscar ayuda para un tercero para dejar de ser un yonki del caballo, es muy importante primero poner en conocimiento de causa a un profesional de la medicina. Muchas de las clínicas para alcohólicos también ofrecen tratamientos para dejar la heroína.

Para ver si una persona consume caballo, existe un test de adicción a la heroína, en el cual simplemente con una interacción de una muestra de tóxicos de la huella dactilar, ya se puede conocer si la persona ha consumido esta droga, sea cual sea la vía de entrada de ésta. Es muy importante el resultado de esta prueba cuando queremos enfrentarnos a un tercero para que reconozca que ha consumido heroína y así pueda empezar a abrirse a confesar su adicción. Aun así, hay que tener en cuenta que este test de detección de consumo de heroína tiene un 90% de éxito, aunque es seguro nunca da un falso positivo.

¿Cómo dejar la heroína?

Uno de los mejores consejos para salir de la heroína, y seguramente lo más efectivo, es someterse a un ingreso en un centro de tratamiento de esta drogodependencia, sólo así se conseguirá tener un organismo limpio y con una supervisión adecuada ante los problemas e inconvenientes que dejar la heroína conlleva. Además, tras un proceso de desintoxicación (que tenga un caso de éxito del 100%), se requiere someterse a un tratamiento de rehabilitación en más del 90% de los pacientes que concluyen el proceso con éxito.

Hay que entender que la única forma eficaz sobre cómo superar la adicción a la heroína es erradicar el consumo de esta por completo. Este es el primer paso, y es la fase clave para después poder proceder a las diferentes partes del proceso de deshabituación de la vida del yonki.

Una vez se ha dado el primer paso, el heroinómano debe someterse a un tratamiento psiquiátrico y psicológico, siempre con supervisión médica de primera mano, para así poder mantener una fortaleza mental que le evite recaer en sus hábitos de drogadicción previos. Es por este motivo que se recomienda el internamiento en una clínica de desintoxicación hospitalaria, para poder obtener los resultados más óptimos ante este tratamiento.

Uno de los principales consejos que se dan durante el proceso de cómo dejar la heroína es el de tener paciencia, es un tratamiento que será costoso en el sentido del tiempo invertido en poder eliminar la sustancia del cuerpo, y enseñarle al organismo (y en especial al cerebro) que aunque se padezca un síndrome de dependencia, no va a recibir una dosis de caballo.

Es muy importante dedicarle tiempo a este proceso de superar esta adicción. Uno de los mejores remedios para dejar la heroína es el de tomar mucha agua, zumo de naranja y bebidas vitaminadas, de forma que el cuerpo siempre está hidratado y puede enviar otras señales al cerebro, por encima de la de dependencia.

Apps para desengancharse

Si se quiere buscar un apoyo en el tratamiento, existen una increíble app para dejar la adicción a la heroína que puede servir de extra cuando no se puede acudir a la consulta de un especialista (siempre entendiéndose entre sesiones de terapia, porque acudir a un profesional especializado es el paso principal para poder dejar de ser un heroinómano).

  • Friends of Jimmy: esta app da consejos como los que se reciben en sesiones de terapia conjunta de Narcóticos Anónimos, así como recibir mensajes de apoyo y ánimos por otros miembros de esta aplicación. Además ayuda a llevar un tracking del progreso que el adicto está llevando a cabo.

Durante el proceso de dejar la heroína se pueden continuar padeciendo los trastornos y síntomas que ya se tenían durante el consumo de esta, como son: diarrea, síntomas de la gripe y náuseas. Es por esto que es muy importante se mantenga hidratado y con los niveles de vitaminas y nutrientes mayores que se le puedan proporcionar, porque hay que tratar de forma razonada los síntomas secundarios del proceso de tratamiento de adicción a la heroína. El soporte de la familia y amigos también es básico.